Desde el respeto a todas las religiones y las personas que creen, quiero explicar el alto nivel de creencia que hay en este país. En cualquier rincón puedes encontrar una iglesia. Las hay de todas formas y medidas. Cualquier local, cabaña, casita puede serlo. Realmente me sorprende el gran número que hay.
Hables con quien hables, siempre mete a Dios o a Cristo en la conversación. Son muy creyentes, pero como dicen mis hijos, los niños acaban de rezar en clase y empiezan a insultarse y pegarse. Lo mismo los adultos.
Una española que conocí, me dijo que la vida social se hacía, de noche en los bares españoles o el domingo en la iglesia. Debido a mi situación, sola y con 3 niños, la primera opción no era la más adecuada así que, y ahí viene "el secreto inconfesable", decidí ir con los niños a misa, sí, sí!!!yoooo!!!!
Les expliqué a los niños que esa mañana íbamos a ir a la iglesia. Decidí ir a la que está al lado de la escuela, que es bastante grande y que es a donde asisten la directora de la escuela y varias de las personas que conozco. Los niños se lo tomaron con curiosidad.
Esta iglesia es bastante grande y de forma octagonal. Nos sentamos al final en un rincón. Estaba bastante llena. La misa se parece bastante a la que se hacía cuando yo iba al colegio. Ya casi al final, pasan varias personas con un cestito pidiendo, y como estábamos cerca de Semana Santa, pasaban unos sobres para poner dinero para los pobres, tipo Domun. A los niños les chocó que pidieran dinero y lo criticaron bastante. A la hora de dar la paz me miraron como preguntando porque tenían que dar la mano e incluso se daban besos, y claro, el Igor que no es muy besucón se quedó apartado por si alguien hacía el intento.
La verdad es que se nos hizo muy larga, una hora y cuarto aproximadamente, pero era una experiencia más. Al Igor le gustaron las canciones. En fin, no creo que se enteraran de nada porque además de que la acústica era bastante mala y cuesta un poco entender a los dominicanos cuando hablan.
En cuanto a las relaciones, no hicimos muchas, la gente cuando se acaba la misa se pone a saludar al cura o a comer, porque también ponen una mesa con algo de comida y bebida para vender. Me presentaron a varias familias pero eran mayores que nosotros y sin hijos de la edad de los mios y la única familia que me presentaron con hijos de la edad de ellos, era dominicana y no es lo que necesitábamos.
Como veis hemos hecho cosas variadas, esta no fue muy divertida que se diga, pero como dice el Alexei, hicimos bastante ejercicio levantándonos y sentándonos.
Esta iglesia es bastante grande y de forma octagonal. Nos sentamos al final en un rincón. Estaba bastante llena. La misa se parece bastante a la que se hacía cuando yo iba al colegio. Ya casi al final, pasan varias personas con un cestito pidiendo, y como estábamos cerca de Semana Santa, pasaban unos sobres para poner dinero para los pobres, tipo Domun. A los niños les chocó que pidieran dinero y lo criticaron bastante. A la hora de dar la paz me miraron como preguntando porque tenían que dar la mano e incluso se daban besos, y claro, el Igor que no es muy besucón se quedó apartado por si alguien hacía el intento.
La verdad es que se nos hizo muy larga, una hora y cuarto aproximadamente, pero era una experiencia más. Al Igor le gustaron las canciones. En fin, no creo que se enteraran de nada porque además de que la acústica era bastante mala y cuesta un poco entender a los dominicanos cuando hablan.
En cuanto a las relaciones, no hicimos muchas, la gente cuando se acaba la misa se pone a saludar al cura o a comer, porque también ponen una mesa con algo de comida y bebida para vender. Me presentaron a varias familias pero eran mayores que nosotros y sin hijos de la edad de los mios y la única familia que me presentaron con hijos de la edad de ellos, era dominicana y no es lo que necesitábamos.
Como veis hemos hecho cosas variadas, esta no fue muy divertida que se diga, pero como dice el Alexei, hicimos bastante ejercicio levantándonos y sentándonos.
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