miércoles, 15 de junio de 2011

Medios de transporte

Durante estos meses me he tenido que desplazar por la zona por diversos motivos. En una ocasión fuimos la Elisabet y yo a comprar a un supermercado que se llama Pola. No está muy lejos del apartamento pero tampoco al lado, hay que ir en algún medio de transporte. Como decía, una tarde fuimos la Elisabet y yo a comprar, a la ida fuimos en guagua pero a la vuelta, como la guagua tardaba en venir, se paró un "motoconcho" y nos dijo que nos llevaba. En circunstancias normales le hubiera dicho a la primera que sí, pero íbamos cargadas con 15 "fundas"(bolsa aquí significa "la bolsa de los testículos"). Le dije que tan cargadas no nos podía llevar y él insistió en que sí. Después de hacer unas cuantas peripecias logramos subir en la moto las 2 más el motoconcho y las 15 fundas. Podéis imaginar la imagen, digno de un documental en un país bananero. 



El transporte más utilizado ha sido la guagua. Es bastante útil ya que se para a donde le digas y también te recoge en cualquier lugar donde  levantes la mano, siempre dentro de su ruta. Hay que decir que en Bávaro no hay casi calles, toda la zona está situada alrededor de la carretera, que además se comunica haciendo una elipse. 




Pero en una ocasión fui a comprar unas maderas para hacer las mesas de los niños y tuve que ir hasta Verón, a unos 20km del apartamento. Tuve que coger 2 guaguas distintas para ir y para volver había quedado con el chico de mantenimiento del apartamento para que me viniera a recoger ya que iría bastante cargada.Quedamos que cuando estuviera a punto de acabar con la compra le llamaría para que viniera, total y como era de esperar, tres cuartos de hora más tarde todavía no había llegado. El encargado de almacén de la ferretería Detallista me ofreció ir en un camión que tenía que repartir por la zona. Total que en vista de que el de mantenimiento no venía decidí que me trajera un camión. 


Pero el camión tardó tres cuartos más en salir, a mi de mientras me metieron en la garita del que vigilaba la salida, para que estuviera más fresca, la verdad es que se portaron muy bien conmigo. Por fin el camión podía salir. Era bastante grande, tipo volquete. En él viajábamos el conductor, 2 haitianos y yo. Me sentí un poco extraña pero era la única opción. Quise dar una propina al encargado del almacén pero no la quiso aceptar. Que grata sorpresa ver que hay gente amable que no espera nada!!! Cuando me vieron los vigilantes del apartamento llegar en aquel "cacho" camión, alucinaron....

En fin, no me aburrido mucho. Me he movido bastante y cuando he podido he alquilado un "carro" que te da mucha más autonomía.




No hay comentarios:

Publicar un comentario