miércoles, 8 de junio de 2011

Los sonidos de la noche

Este apartamento hace que me acuerde mucho de mi padre. Aquí hubiera disfrutado un montón del ajetreo diario que tiene esta carretera. A mi padre le gustaba mucho salir al balcón de su piso y ver pasar a la gente, se pasaba horas y se sabía la vida de todos los vecinos del barrio y si no se hacía sus historias.

Durante el día pasan montones de camiones cargados de turistas que van a hacer las múltiples excursiones que se hacen por la zona. Pasan bastante temprano, suelen pasar a las 7 A.M. pero antes de eso pasan otras tantas guaguas con trabajadores de los hoteles y no quiero ser pesada pero antes de eso pasan los camiones de los proveedores que sirven a los hoteles. Y todos pasan por debajo de la ventana de mi habitación. Pero aun hay más, antes de todo esto hay otra vida nocturna de lo más variada. 

Una noche entre sueños oía voces en inglés, tarde un poco en reaccionar, pero cuando lo hice escuché a un grupo de tres o cuatro voces que reían y hablaban en inglés, evidentemente no entendí nada lo que si pudse notar es que estaban bebidillos. Se oía el ruido de una moto que arrancaba corria muy pocos metros y se paraba, otra vez las risas y las voces. La escena tuvo lugar tres o cuatro veces hasta que se alejaron un poco y me volví a quedar dormida. Con todo esto deduje que las tres o cuatro personas compartían una moto, no me extraña que se parara. 

Muchas noches también he oído de lejos una moto y un "celular" sonando a continuación he oído la moto acercándose y contestar la llamada y alejarse la moto y seguir la conversación. También he oído personas en moto y cantando a grito pelado, etc...Claro, este apartamento está a tres vientos y a pie de carretera y al tener los techos muy altos hay mucha acústica y se oye todo de lejos y como si estuviera a dentro.

De noche también se oyen personas andando ya que tenemos al lado un caminito que va a la playa y por la noche mucha gente se monta la fiesta en ella. Claro, cuando suben de la playa bien templaditos no tienen nada más que hacer que "tirarse los platos a la cabeza". He oído gritos, insultos, bofetones. Daba un poquito de miedo.

Otra noche, en un local que hay debajo de mi habitación, estaban haciendo obras y picaban las paredes con un mazo. Como estaba mirando la tele esperé a ver si paraban y a las 12,30 ya me iba a dormir y decidí bajar. Para ellos era muy normal estar haciendo ruido hasta las tantas y cuando les dije que arriba habían tres niños que no podían dormir del ruido, me dijeron que esperara un momento que enseguida acababan, a lo que yo un poco brava les dije que ni hablar, que tenía que para ya, ya sabemos lo que significa aquí el ahoritita....

Por lo visto les hizo gracia que una mujer les hiciera callar y cuando me dí media vuelta y se pusieron a reír. Picaron un par de minutos más y se marcharon.

Bueno, pensareis que durmiendo tan poco de noche debo de hacer la siesta, pues no, yo no suelo hacer la siesta pero uno de los primeros días que estaba aquí Josep, por el cambio de horario quiso hacer la siesta y nos quedamos dormidos, al cabo de media hora se despertó sobresaltado con los cantos de un grupo de turistas que volvían de una de las excursiones matutinas antes mencionadas. Después de estar todo el día con las Presidentes y el ron, vuelven al hotel cantando.....Josep sobresaltado me preguntó que que era eso y yo le contesté, "ahhh111 son los de la excusión que vuelve a las 6,30, pasan cada día a la misma hora" los tengo muy controlados.

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