Ya llevo dos semanas en casa y, la verdad, he bajado en picado de las nuves. Ya he empezado a añorar a la R.D.. No sé que tiene ese país que genera tantos sentimientos contradictorios.
He intentado tomarme la vuelta con calma, sin extresarme mucho, pero ha sido inevitable, las compras, las visitas, cena de fin de curso, Feria de abril, verbena de San Juan, pintar mi casa e incluso una acampada en el bosque con 9 niñas que no se durmieron hasta las 4,30 y que a las 8 ya estaban levantadas. Cuando me desperté me dolian hasta los nudillos de dormir en el suelo. La verdad es que me reí mucho con ellas y tuve la oportunidad de hacer manualidades, que desde que he llegado lo único que he pintado han sido las paredes de la habitación de mis hijos.
Que contradicción, mi vida ahora es más monotona, que voy a hacer sin tantas emociones, la verdad, "la vida aquí no tiene color"(¿¿soy yo quien dice esto??, no debo estar muy bien!!!!)
En fin, ya estoy de nuevo con los pies en la tierra!!!!!!!
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